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¿El don de lenguas? ¿Hoy en día?

 

¿El don de lenguas? ¿Hoy en día?

por R. L. Morrison

El hablar en lenguas es un tema discutido extensamente entre la gente religiosa hoy en día. Hay poca concordancia y muchas distintas ideas y opiniones que se proponen para discusión. Esto promueve división entre gente que afirma estar sirviendo a Dios. Hay un solo remedio para esta situación. Ya que la Palabra de Dios nos enseña todo lo que podemos saber sobre este asunto, todos debemos recurrir a la Palabra. Cuando ella se use bien, y la verdad sea aprendida y aceptada, cesará la controversia.

Primero, debemos definir "lenguas". En Hechos 2, los apóstoles estaban reunidos en el día de Pentecostés. "Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen" (vs. 2-4). En los versículos 8 y 11, nos enteramos de lo que fueron las lenguas: "¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? ...cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios" (Hch 2:11). Las lenguas fueron sencillamente diferentes idiomas de varios pueblos. Los que estuvieron presentes oyeron a los apóstoles en su propio idioma.

¿Cuál fue el propósito por el cual los apóstoles hablaron en otros idiomas? La contestación está en Marcos 16:14-20. Se les encargó la responsabilidad de entregar el mensaje evangélico de salvación a todo el mundo. Cristo les dijo que SI creyeron lo que dijo y obedecieron lo que mandó, ciertas señales seguirían. Una de ellas sería el "hablar nuevas lenguas". Acabamos de leer en Hechos 2 del comienzo del cumplimiento de esa promesa. Añade Marcos: "Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían" (Mar 16:20). Las señales simplemente comprobaron que lo que fue predicado por los apóstoles verdaderamente fue la palabra del Señor.

Pablo enseña acerca de dones espirituales. El hablar en lenguas era uno de ellos. Estos regalos fueron transmitidos por la imposición de las manos de un APÓSTOL. "En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos..." (1 Cor 14:21-22) La capacidad de hablar otros idiomas (otras lenguas) fue la prueba que Dios fue el autor de lo dicho.

Véase Hebreos 2:3-4: "¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad." Hallamos evidencia otra vez que las señales, los prodigios, y los dones existieron para comprobar o confirmar la palabra hablada.

Antes de su muerte, Jesús dijo que les enviaría a los apóstoles el Consolador. Al venir éste, los guiaría a toda la verdad (Juan 16:13). Tres escritores afirman en el Nuevo Testamento que toda la verdad fue revelada. "Toda la Escritura es inspirada por Dios...a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2 Tim 3:16-17). "Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella..." (Stg 1:25) "Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder..." (2 Ped 1:3)

Si uno niega el "hablar en lenguas" hoy en día, esto no equivale a negar que los apóstoles y otros de aquella generación, por el poder del Espíritu Santo, hablaron en idiomas que no conocían. Tampoco es negar al Espíritu Santo o su función. Pues, el Nuevo Testamento enseña que ocurrió así (Hch 2).

El negar el "hablar en lenguas" hoy día tampoco quiere decir que el culto tiene que ser algo frío y ritualista. Pero la palabra enseña que todo debe ser hecho decentemente y con orden (1 Cor 14:40). "Pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos" (1 Cor 14:33).

El apóstol Pablo declaró en términos demasiado sencillos para entenderlos mal (si Ud. lo considera cuidadosamente) que el don milagroso de hablar en otros idiomas cesaría. Óigale: "El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará" (1 Cor 13:8). Se mencionan tres dones espirituales. En los siguientes versículos, dice que son "en parte", pero cuando venga lo perfecto, lo que es en parte se acabaría. El propósito de los dones espirituales fue la revelación y la confirmación del Nuevo Testamento. Al ser completamente revelado y confirmado, ya no más eran necesarios esos dones; se acabaron.

Hay quienes creen que "lo perfecto" se refiere a Cristo y su segunda venida. Pero al evangelio se le llama "la perfecta ley de la libertad" (Stg 1:25). Antes, en el versículo 21, dice que recibamos la palabra implantada, la cual puede salvar nuestras almas. Hoy día, el poder de Dios para la salvación de los pecadores es la palabra, el evangelio (Rom 1:16). Hace mucho que esa palabra fue confirmada. "¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad" (Heb 2:3-4). El hablar en lenguas, un don del Espíritu Santo, atestiguó la salvación que Jesús vino a ofrecer. Si rechazamos las palabras del Señor, no habrá escape de la condena. Nadie que supuestamente "habla en lenguas" hoy en día puede agregar ni una palabra a lo revelado. El hacerlo invitaría la ira de Dios (Gal 1:8-9).

La palabra de Dios revelada por los apóstoles es perfecta y completa. No quedan más cosas para ser reveladas. Los apóstoles, bajo la dirección del Espíritu Santo, revelaron todo lo que Dios quiso revelarnos. Actualmente, nadie tiene el poder de hacer las señales y los prodigios que siguieron la revelación de la verdad. Esto incluye al don de hablar en lenguas.

Tenemos toda la verdad. No necesitamos "nueva revelación". El hablar en lenguas no nos sería de provecho actualmente ya que los apóstoles manifestaron al hombre la perfecta ley de Dios. No hay nadie hoy en día que pueda hablar por el Espíritu Santo en un idioma que no aprendió por estudiarlo.

Porque esta cuestión es importante para muchos que sinceramente creen que el don de lenguas todavía es dado hoy en día, debemos discutir algunas doctrinas tocante a eso. En una "Declaración de creencia" preparado por los "Embajadores Cristianos de las Asambleas de Dios", el número 7 de esas declaraciones se lee así: "Creemos en el bautismo del Espíritu Santo con la evidencia inicial de hablar en lenguas" (Hch 2:4; 10:44-46; 15:8-9). Sin embargo, estos pasajes revelan COMO el evangelio les fue predicado a algunos en aquel entonces. No se deduce que conciernen a la gente de hoy día.

Hay otros que también creen en las "lenguas" y a lo mejor ofrecerían las mismas escrituras como evidencia. Algunos que creen así afirman que Dios está revelando algo NUEVO de esa manera. Otros creen que es una advertencia para que nos arrepintiéramos, o que predice algún peligro o suceso que ha de venir. Otros tal vez digan que el Espíritu Santo les está dirigiendo por la vida y que eso es la evidencia de su salvación.

Pero no hay mención de nada semejante en el Nuevo Testamento. El hablar en lenguas tenía su razón para existir. Permitió la predicación del evangelio a los de otras naciones--los que hablaban otros idiomas oyeron a los apóstoles en su propia lengua materna. Muchos oyeron, creyeron, y obedecieron el evangelio a causa de eso.

Pero Dios no hace acepción de personas (Hch 10:34; 1 Ped 1:17). Si Dios dio a un hombre la habilidad de hablar en lenguas, ¿por qué no les daría la misma capacidad a todos los demás? ¡No tiene parcialidad! Ya que Dios no otorga la habilidad de hablar en lenguas a todos, los que afirman hacerlo YERRAN, ignorando la verdad.

¿Acepta Ud. solamente la palabra de Dios?